Danzando mis piernas
enredan tus cuerdas,
se para el sonrojo,
avanza el magenta.
Furioso mordisco
que enciende mis venas,
saltan colores
por mi frente y me queman.
Aguanto mi vientre
entre puños y estrellas,
si suelto el ombligo
se desgrana y chorrea.
Tu pecho se acerca,
tropieza, gatea,
y un paso separa
la llama y la cera.
Al tacto tus manos
son cubos de seda...
2 comentarios:
¡me encaaaaaaaantaaaaa!
Ya conoces la autora ¿no?
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